De como una persona normal puede convertirse en la reencarnación del mal, y aún así, despertar empatía. De como la droga se ha convertido en el mejor negocio de nuestro tiempo sin que muchas veces parezca importarle a nadie. De como apartamos la vista de países que no parecen de nuestro mismo planeta. De corruptos y violentos con buenas intenciones. De débiles que se disfrazan de asesinos. Me encanta Narcos. Me encanta Pablo. Y, sobre todo, me encanta Peña :)
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