Más de un millón de mentiras: Campanas tibetanas

Un motivo...

Me contó un amigo que en una etapa muy triste de su vida alguien le hizo recordar que siempre había algo pequeño por lo que ilusionarse. Todos los días al acostarse dedicaba un rato a buscar esos momentos cotidianos y de repente, sin darse ni cuenta, volvió a ser feliz...
Y eso es lo que queremos hacer nosotros, buscar cada noche algo pequeño que nos haya ilusionado, alegrado, hecho sonreir ese día...
Y por recordar que como decía Sabina, hay más de cien motivos y mentiras que valen la pena... Y seguramente más de un millón.

Más de un millón de mentiras

miércoles, 23 de mayo de 2018

Campanas tibetanas

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