Sin lugar a dudas, mi parte favorita de dormir en hoteles. Zumo de naranja, café capuchino. Fruta y cereales. Tostadas, croissants, jamón y queso, huevos revueltos con bacon. Y ganas de echarse una siesta a las 8 de la mañana!
Y esto, dicho del buffet de los hoteles de Basel... el día que vuelva a un Parador abriré otra entrada.
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