Tumbona al fresco

Ya casi estamos en Noviembre, lo que significa que se acaba lo de pasar tiempo fuera... así que hoy me ha tocado disfrutar de uno de los últimos días en mi tumbona de jardín, con mis móviles y mi libro, con el airecito en la cara, jugueteando con la hierba y las florecitas silvestres. Ais, te echaré de menos, jardín!

Las hamburguesas de Mad Café

Es mi comida habitual los días de teletrabajo. Salgo un poco a la calle, y me doy el capricho de la semana. Me da que voy a poner mucha comida en este blog, jijijiji.

Headspace

No soy una gran meditadora, la verdad - me distraigo con mucha facilidad, la cabeza me va a mil por hora y nunca encuentro el momento. Pero me encanta Headspace, y casi todos los días, en el metro o paseando por la ciudad, escucho la hipnótica voz de Andy Puddycombe (con ese apellido estás destinado a hacer algo importante), y aunque sólo sea durante unos minutos, respiro hondo, dejo la mente en blanco y siento verdadera paz interior. Luego hay que volver a la jungla, vale, pero se vuelve de otra manera.

Tim Minchin

Hoy dejamos la vida real para publicar un video del tío que más me ha hecho reir esta semana. Lo encontré de casualidad en un artículo de un blog y ahora soy superfan. Cada vez que necesito cinco minutos de desconexión, Tim Minchin tiene una canción para mi!

Bacon

Porque sí. Porque a pesar de que estos días está en el punto de mira, a veces hay que darse un capricho por muy insano que sea. Y porque una tirita de bacon al año no hace daño. O dos. Al mes. Ñam.

Mi libro de Slow Cooking

Tengo un proyecto bastante tonto, pero que a mi me hace ilusión. Un día vi que no había muchos libros o blogs de Slow Cooking en condiciones, así que se me ocurrió comprarme un libro chuli en inglés e irlo traduciendo y adaptando a los ingredientes españoles. De momento he traducido dos recetas de las 365 que trae el libro y mañana voy a hacer la primera... pero en toda carrera hay un primer paso.

Mis calendarios

De un tiempo a esta parte he desarrollado una extaña pasión por tener calendarios. Me gusta arrancar las hojas, ver lo rápido que pasan los días, y dedicar unos segundos diarios a leer una frase bonita o hacer unos dibujitos sobre los números. Mis calendarios me ayudan a ver que los días malos pueden convertirse en pedacitos, y que los días buenos se recuerdan mejor con una sonrisa de lápiz y un papelito que guardar.

Las cenas con amigos

La verdad es que cada vez quedamos menos... supongo que serán los años, que cada uno hace ya su vida, o que somos muy perezosos para montar planes. Pero al menos, con alguna excusa cumpleañera, aún nos juntamos de cuando en cuando para tomar una copa y echar unos bailes pachangueros de esos que tanto me gustan. Sé que os lo digo poco, pero os quiero. Gracias por el regalito y gracias por vuestra compañía :)

La comida india

Siempre que tenemos algo que celebrar y al menos un día por semana, voy a cenar a un restaurante indio. Nuestro preferido es el New Bombay Palace de la calle Doctor Esquerdo porque nos conocen y siempre nos reciben con una sonrisa. Pero para las ocasiones especiales vamos a la terracita en la jaima del Ganges.

 

 

Constelaciones

Una tarde cualquiera. Llueve. Una barbacoa. Dos personas. Marianne y Roland se ven por vez primera. Él es apicultor urbano. Ella enseña física cuántica. Vamos a tomar algo. No sé que hago aquí de tomas maneras. Sólo una copa. Y si no quieres verme nunca más, no tendrás que verme nunca más. 

La teoría de los multiversos en una obra que me hizo reir y llorar a partes iguales. Qué bonito y qué difícil es lo que hacen sentir los actores. 

Mi tomatera

Nunca he tenido plantas en casa salvo ahora, y aún así es mi chico quien las cuida. Son bonitas, sí, pero no me aportan mucho... en cambio, cuando compré mi jardín hidropónico - podéis buscarlo en el diccionario, yo no tenía ni idea - fue otro tema: hierbas aromáticas para cocinar, y ahora, tomatitos cherry! Vale, aún están verdes y quién sabe si serán comestibles, pero me gusta llegar a casa y ver si tienen agua, cortar las hojitas secas, y pensar que muy pronto tendré mi valioso premio. Mientras espero a tener el valor de irme a vivir al campo y tener mi propia huerta... me apaño con esto!

Clases de teatro

Si hace un año hubiese tenido que apostar sobre una actividad a la que nunca me hubiese apuntado, es a teatro. Soy introvertida, no tengo nada de gracia, de imaginación ando bien justa... ¿estamos todos locos? Pues mira, mi amiga Clementine me convenció, fui presa del terror... y ahora voy al curso anual. Dos horas a la semana en la que no hay trabajo, ni llamadas, ni preocupaciones... ni vergüenza, ni timidez. Te subes al escenario, haces lo que te pide el cuerpo, y la gente lo acepta, te aplaude, se ríe... porque son gente como tú, con sus complejos, a los que tu ayudas, y que te ayudan a crecer. Nos vemos en la obra de fin de curso.

Camino del trabajo

Cada día camino desde el metro hasta la oficina, y más tarde de la oficina al metro, de vuelta a casa. Son unos 15 minutos de paseo, con mi música, con el airecito que trae el otoño, y con mis pensamientos a solas... y es un rato que disfruto. Ahora estoy con música de los 50, así que hoy he ido al ritmo de Elvis y Sinatra.

Rosa en el cielo

Cada vez los días son más cortos y ya se acercan esos oscuros días en los que salgo y entro a casa de noche... snif. Pero ahora estoy en un momento interesante, y es que amanece justo en mi camino del metro a la oficina, y a veces el cielo te ofrece vistas tan chulis como esta, y ya entra una a trabajar con otra sonrisa.

Los colores del otoño

El invierno no es lo mío: mucho frío, poco navideña... Siempre digo que soy una persona de verano, pero cuando paseo por Madrid en Julio a las tres de la tarde me arrepiento de tal afirmación. Así que, si me dan a elegir, primavera y otoño son los favoritos. Y lo que más me gusta del otoño, además de poder sacar la favorecedora ropa de entretiempo (ni enseñas michelín ni te conviertes en el muñeco de dicho nombre), son los colores. Cuando paseo por la calle o por un parque y veo caer las hojas amarillas y rojas, siempre vigilo que nadie me mire y pego unas pataditas a los montones :) Me parece que la naturaleza, que sabe que se va el buen tiempo, se tiñe de color fuego para darnos calorcito.

Cualquier cosa donde salga Tom Hiddlestom

Ayer fui al cine a ver "La cumbre escarlata" la última película de Guillermo del Toro. El protagonista es mi futuro ex-marido Tom Hiddleston, que además de parecerme físicamente perfecto, es muy divertido. Como buscar frases y fotos suyas en el Pinterest siempre me pone de buen humor, le dedico mi pensamiento feliz de domingo de lluvia.

 

 

Recoger setas

Dicen que para ser feliz hay que probar una cosa nueva cada semana. ¿Quién demonios tiene tiempo e imaginación para eso? Pero bueno, de vez en cuando, hay suerte y te proponen algo original, como salir a la caza del níscalo y el boletus por los montes de Soria. Me encanta la naturaleza, la buena comida - preveo mucho post gastronómico - y mola eso de buscar y finalmente dar con algo medianamente comestible... así que he disfrado de la experiencia :) El año que viene, ya no será algo nuevo, pero me da que repetiré.

Chocolate

Desde el más barato de marca blanca, al de Läderach que venden como si fuese mágico... el chocolate fue creado para alegrarme el día. Y punto!

Los videos de Crusoe, el perro salchicha famoso.

Aquí pego una compilación de los mejores vídeos de Crusoe y Oakley. Si os gustan, están todos disponibles en su blog http://www.celebritydachshund.com/.
Porque cuando el trabajo se complica, tengo que salir muy tarde y estoy un poco enfurruñada, un vídeo de perros salchichas disfrazados siempre me hace sonreir.

 

Basilea

Siempre digo que no viviría aquí ni en broma. Todo me parece carísimo, hace frío, se me hace muy pequeño - deformación profesional de una madrileña - y, lo peor de todo, es un destino siempre relacionado con trabajo. Pero si me paro a pensarlo, cada vez que vengo tengo buenos ratos, coincido con compañeros geniales, compro chocolatitos para la familia... Aunque lo tenga que reconocer a regañadientes, Basilea me hace, a su manera grisacea, también feliz.

Los baños de espuma

Otro de los pequeños placeres de las habitaciones de hotel y las cenas tempranas: tener tiempo para una misma, llenar la bañera, echar un buen chorro de gel de baño y quedarse un rato en silencio, calentita, escuchando sólo el chispotorreo de la espuma y sintiendo como te invade la tranquilidad y el sueño. A veces el estrés te da una tregua.

Las camas de hotel

Es verdad que cuando viajo echo mucho de menos mi casa, mi chico, mi horario. Pero las camas de hotel siempre me sacan una sonrisa. Será porque cuando viajas por trabajo siempre llegas al hotel reventada, o porque están siempre tan blancas y limpias - mejor no hablar del estado de las sábanas de mi cama -, o porque aunque dormir acurrucado siempre gusta, dormir en diagonal en una cama de matrimonio tiene su aquel. Ah, y ponen caramelitos en la almohada!

El novio de mi mejor amiga

Hoy he ido a cenar con el novio de mi mejor amiga. Y mi momento de felicidad de esta noche es esa sensación de amor compartido e idear modos de ilusionarla con alguien que la quiere tanto como yo . Porque la felicidad empieza cuando haces feliz a alguien que te importa.

Estrenar mi bici nueva

Hoy he estrenado mi bici nueva con su cestita y su timbre. Salir a dar una vuelta con el solecillo me ha hecho muy feliz... Luego, como mi chico deportista ha elegido la ruta han sido 30kms de rompe-piernas vallecanos y ahora no puedo ni moverme... pero qué ilusión tener una bici después de tanto tiempo. Y qué bonito es Madrid en los días de entretiempo. 

Los viajes de trabajo

Me gusta tener un viaje de trabajo de vez en cuando. Rompes con la rutina, vas a hoteles bonitos en los que te hacen la cama y el desayuno, y siempre te puedes permitir algún capricho, con la excusa de que, total, son dos días... Hoy, el primer capricho, sin salir del aeropuerto: un café con helado. Las calorías de Barajas no cuestan y no cuentan.

Reir con mi madre

Porque a veces nos cuesta entendernos, y porque otras se pone triste por la vida que lleva y por los años que se la escapan.. Pero de vez en cuando nos sentamos, recordamos, criticamos, y nos reimos, y la brillan los ojos.

Ir a tiendas de discos de segunda mano

Me gustan las tiendas de discos desde pequeña, cuando iba a Elepé o a aquella tienda de la calle Hernán Cortés que no recuerdo su nombre. Ahora tengo muy poquitos, menos que entonces.

Hoy me he comprado el Bona Drag de Morrissey: "I never wanted to kill, I am not naturally evil, such things I do just to make myself more attractive to you, have I failed?". Escuchar el gorgorito de Morrissey cuando dice Evil, siempre me hace muy feliz.